sábado, 31 de enero de 2015

LLAMADA IMPREVISTA

Ayer me paso una cosa que espero no vuelva a pasarme nunca mas.
Se trata de un cliente al cual voy a ver a su almacén. Dentro tiene un montón de cosas y un despacho en la primera planta. Me va llamando desde hace más de un año, es un buen cliente.
Estábamos allí, ya a punto, el con los pantalones abajo metiéndomela con ganas y yo inclinada sobre la mesa haciendo ruiditos de porno. De repente sonó el teléfono, al menos era lo que pensé en aquel momento. Sin embargo el sonido no me era familiar y entonces me di cuenta de que realmente era el interfono de la puerta. Él lo cogió con cara de fantasma: “Diga”…. La respuesta que escucho lo puso mas pálido aun, empezó a vestirse rápido y muy nervioso sin ni siquiera quitarse el preservativo.
-”Vístete”.- Me dijo.- “Es mi mujer”.
Bajo tan rápido como pudo para abrir la puerta del almacén sacando el pasador que había dejado echado. La mujer le pregunto que como era que había tardado tanto y él le contesto que el automático no iba bien, que se encallaba... No sonó muy convincente.
Yo, mientras tanto me vestí rápidamente intentando tranquilizarme. Subieron al despacho juntos. El me presento como una posible cliente y me tuvo allí aparentando que me quería vender un montón de cosas durante un buen rato. Yo, mientras tanto, con las bragas mal puestas hacia ver que me interesaba lo que el me ofrecía, sin saber siquiera que era, ni tampoco escuchar sus explicaciones, solo pensaba en escaparme cuanto antes de allí. Al final me despedí 
- Bueno ya le diré alguna cosa.
Ahora pienso en la cara de la mujer, que tonta no era y algo, seguro, se imagino. La recuerdo mirándome, examinándome, vete a saber que pensando. Y él ni siquiera me ha llamado para decir como acabo el espectáculo... 
Espero no haber perdido el cliente, pero desde luego al almacén ya no vuelvo mas.


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