La voz me proporcionaba bastante
información, suficiente como para saber si valía la pena recibir a esa persona.
En este caso ya sabía que era del nivel social bajo-medio, quizás un paleta, enérgico
y relativamente joven, le pondría 35 años como mucho. Pero hablaba
educadamente, sin utilizar argot, aunque se notaba inquietud en su voz,
lo que podría ser debido a la droga,porque desde luego no daba la impresión
de ser una persona que llama por primera vez y se pone nerviosa.
Con
toda esta información en la cabeza salí de casa a buscarle. Obviamente encontré
lo que esperaba encontrar, quizás algo más guapo que lo que había pensado. Tenía una sonrisa muy abierta, pero sin embargo los ojos reflejaban cansancio y un
cierto grado de mentira. Subimos y entramos en casa. En la habitación se
desnudo. Su cuerpo era espectacular, como suelen ser los de las personas que
realizan trabajos físicos, tenia músculos largos y estirados, los abdominales
perfectos y ¡que brazos!, !oh, esos brazos!. Sólo pensar en unos brazos
masculinos que puedan mantenerte durante tiempo en el aire y hacerte sentir
pequeña, ligera y a la vez importante…. humm.
Realmente
el chico parecía un dios encarnado, ¡tan hermoso era su cuerpo!. Sin embargo su
mente…., desde luego su mente carecía de desarrollo alguno. En pocos segundos empezó
a contarme la historia de su vida, como había abusado de las drogas y que por
ello perdió a su mujer y su hijo, pero que sin embargo era muy sano y fiable.
La falta de logica era evidente.
A
los 10 minutos de estar en la cama me propuso hacerlo sin preservativo con la
pregunta de siempre:
-“Es
que no crees que estoy sano?”.
Este
tipo de personas me parece increíble. La estupidez humana realmente no tiene limites. Bueno
este es tema para otro momento.
Pues
bien al acabar el coito, que por cierto fue un desastre, lo que tampoco era tan
raro ya que estoy segura de que cuanto más perfecto es el cuerpo del
hombre menos sabe este como utilizarlo. Pues eso, que al acabar el coito me
pregunto que si era la primera vez que me acostaba con un chico tan guapo y
joven. También me pregunto que cuando seriamos novios, lo que suponía hacer el
amor sin preservativo y además gratis.
Intente
decir algo, pero enseguida comprendí que no esperaba la respuesta, sino
que ya la tenía y, que esta era “ya”. Le acompañe a la puerta agradeciéndole la visita y la cerré respirando más
tranquila. Llame a mi vecino y nos fuimos a tomar un café. Le explique la
historia y me contesto que debería casarme con un viejo rico y feo y así
evitaría jóvenes idiotas y guapos.
¡Que
razón tiene el vecino!. Ja ja.
En todo lo que haces eres increíble, la próxima vez que estemos juntos me leeras una de tus historias y te dare lo que me pidas
ResponderEliminarSexo y literatura.... jiji... es un trabajo duro. Eso triplica la tarifa habitual... jiji
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