Una vez me caí bajando unas escaleras
que había en el Riviera y me quedo el pie mal. Llevaba unos tacones enormes, bueno allí siempre llevaba unos tacones altísimos, y eso empeoro la caida.
Al principio no me dolía, pero después estuve fatal.
En
ese tiempo me estaba sacando el nuevo carnet de conducir y cuando iba a
hacer prácticas antes de llegar al coche con el profesor dejaba las muletas,
bueno en realidad yo llegaba conduciendo en mi coche. Aguantaba un poco sin
muletas y… a conducir.
Tuve que recibir 17 clases aunque en realidad
le hacía de chofer al profesor…. “vamos a llevar unos documentos aquí, ahora llévame
a mi casa”……. Vaya rollo fue ese. Y en el examen, que aprobé a la primera, me
di cuenta que tenia manía a las mujeres y lo mismo le pasaba a los
examinadores. El tío pensaba que era como tonta y eso que le decía que había
hecho de taxista, que había conducido un montón de kilómetros, que incluso
había conducido un autocar…… supongo que no me creía.
De todos los que fueron a examinarse a la primera solo aprobé yo. A los chicos primero los hacían conducir y después
aparcar y demás…. pero a las chicas de entrada a aparcar y así si lo hacían mal ya suspendidas, era
como si tuvieran miedo a que ellas condujeran.
En ese tiempo necesitaba el carnet,
estudiaba catalán en Vilanova, castellano en Drassanes, después iba al Riviera…
De las chicas de mi ciudad que vinimos juntas, todas intentamos convalidar
nuestros estudios, pero claro una había estudiado matemáticas, otra física,
otra finanzas y yo derecho… buff, lo tenía mal. Presente todos los papeles, tardaron dos años en contestarme. Cuando recibí la carta y la leí, pensé: "No debería haberla leído nunca". Para homologar mis estudios tenia que presentarme por libre con casi 40 examenes en los próximos dos años. Lo intente,… si, estuve
varios meses casi sin dormir, entre la Universidad, el catalán y el español, de
un lado a otro. Al final tuve que dejarlo.
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