martes, 2 de diciembre de 2014

APALEADA

Tenía dos años menos que yo y una niña pequeña que había dejado en Rusia en casa de los bisabuelos.
Se caso con un hombre de casi 60 años con dos hijos más o menos de su misma edad. Decía que estaba enamorada pero en el fondo lo que quería era poder traer aquí a su hija y seguridad, seguir en la fabrica no era lo mejor. Todas buscamos seguridad y en la fabrica encontró a alguien que le podía ayudar a escapar de la vida que representaba esta.
Cuando me vino a ver en Rusia, al principio de todo, daba un poco de pena. Su vida y un infierno no se diferenciaban en nada. Su padre abandono a su madre cuando ella era una niña, después su madre se volvió a casar y tuvo otro hijo..... y se suicidó alcoholizada. Ella se había quedado embarazada con 17 años, se casó y cuando nació su hija el marido la abandono después de haberla tratado tan mal como era posible imaginar. Se quedo sola con su niña y su hermano pequeño y necesitaba algo para poder salir adelante.

No hablaba casi, apenas se atrevía a mirarte a la cara... la única salida que encontró para alimentar a su hija era nuestro oficio y allí estaba hablando conmigo. Y, aprendió a vestirse bien, a usar maquillajes decentes, no como uno que trajo al principio que era como una caja de grasa negra y asquerosa. - “Es que es lo más barato”- decía, lo mismo que las enormes bragas de vieja que espantaban a todos los hombres.
Poco a poco fue aprendiendo aunque algunas veces....... 


No hay comentarios:

Publicar un comentario